Camareros: profesión noble y exigente
Los camareros son a los restaurantes, hoteles y fiestas lo que la sal a la comida; es decir, si no se encuentran presentes en la proporción adecuada, nada funciona bien. La música podría ser excelente, los entremeses exquisitos, los invitados elegantes, pero si el trabajo de mozos o meseros, nombres con los que también se les conoce, no es apropiado, el evento es un fracaso.
Y es que esta es una labor que exige mucha energía y dinamismo, buena memoria, espíritu de colaboración, eficiencia, organización y pulcritud, amor al público y otras cualidades, cuya ausencia o escasez se notan rápidamente, dejando en los convidados un mal sabor de boca.
En general, ¿qué actividades desarrolla el camarero en un restaurante?
En el área de las relaciones con los comensales:
- Recibe a la clientela, dándoles la bienvenida y la despide en el momento de irse.
- Reparte los menús e informa sobre las especialidades del día.
- Toma los pedidos individualmente y los comunica a la cocina.
Cuando se trata del servicio propiamente dicho:
- Prepara y distribuye bebidas frías y calientes.
- Coloca el plato delante de quien lo solicitó y sirve siguiendo el orden correcto.
- Abre las botellas de vino y llena las copas correspondientes.
- Ofrece el café y las alternativas de los postres.
Respecto a la preparación y limpieza del local:
- Arregla las cajas con comida para llevar.
- Retira la vajilla sucia y limpia la mesa.
- Realiza el aseo del establecimiento (estantes, suelos, mostradores).
- Acondiciona las mesas con manteles, cubiertos y vasos.
- Rellena los dispensadores de sal, pimienta, aceite y otros condimentos.
En lo relacionado con las transacciones:
- Está pendiente de la cuenta de los clientes.
- Recibe el dinero o la tarjeta de débito o crédito, procesando los pagos.
- En caso de gestionar un pago en efectivo, calcula el cambio y lo lleva al individuo que corresponde.
- Recoge la propina asignada, agradeciendo el gesto.
Como puede verse las tareas de un camarero además de ser múltiples, tienen que cumplirse durante todo el período laboral, en ocasiones de largas horas, con agilidad, efectividad y una sonrisa. Piense en ello la próxima vez que salga a comer fuera con la familia.