Términos como hospedaje o hosting web, son usados para hacer referencia a la plataforma en la que se encuentra toda la información de un sitio en internet. Este elemento es de suma importancia cuando se está iniciando un portal ya que dependiendo del mismo, la plataforma aguantará un determinado número de visitantes. Es por ello que, es pertinente buscar el mejor hosting que se adapte adecuadamente a las necesidades.

Cuando se decide crear una página web, el primer paso que se deberá realizar es el de programar un código que se almacenará en un archivo en el que estará presente toda la data que dará vida al dominio. ¿Pero donde realmente se encuentra esa información? Este o estos documentos deberán estar alojados en el hosting que la empresa haya elegido.

Un servidor web es similar a un ordenador común, sólo que las características son distintas a aquellos que usualmente se encuentran en los hogares. Estos cuentan con una alta capacidad de almacenaje, sistemas de seguridad distintos de los convencionales, más precisos y unidades energéticas de respaldo (UPS), ya que dichos equipos deberán estar encendidos en todo momento para garantizar un funcionamiento sin interrupciones.

Por otro lado, cuando se está desarrollando un portal, lo que se necesita es alquilar un pequeño espacio físico en algún servidor para que los archivos estén siempre disponibles en caso de requerirlos los dueños de la empresa. Sin embargo, no todas las compañías que ofrecen estos productos, ofrecen los mismos beneficios.

Del mismo modo, a demás de lo que siempre preocupa que es el coste, hay que evaluar factores como lo podrían ser: el espacio que se ha contratado, el consumo energético que tendrá la unidad y que se le ofrezca servicio técnico.

Uno de los principales factores que las personas no suelen tener en cuenta antes de contratar dichos servicios de hosting, es cómo configurarlo.

La responsabilidad de mantenerlo y manejarlo correctamente deberá ser delegada a un tercero si fuese necesario para garantizar la estabilidad de la web. Es por ello que, si no se poseen las aptitudes o conocimientos requeridos en el área, se deberá evaluar la opción de contratar un experto en informática que realice dicha labor.